Los viveristas piden al Ministerio de Agricultura que amplíe el periodo para recuperar olivos adultos

La Asociación de Empresas Productoras de Plantas de Vivero de la Provincia de Alicante (VAME) ha escrito al ministro de Agricultura, Luis Planas Puchades, para  expresarle la preocupación del sector por las dificultades que está generando en el proceso de recuperación de planta viva la norma que restringe las fechas para el arranque de ejemplares adultos de olivo (Olea europaea) procedentes de explotaciones agrícolas para su comercialización con carácter ornamental entre el 31 de octubre y el 1 de mayo.

Esta situación la ha generado la Resolución de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Andalucía publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía del 29 de octubre de 2020, en la que se determina que el periodo óptimo para efectuar las inspecciones visuales va desde finales de primavera hasta principios de otoño, por lo que únicamente se autorizarán los arranques en el periodo antes expresado.

VAME apoya su petición en un informe de la Universidad de Córdoba y en la experiencia de muchos de los profesionales del sector que confirman que el movimiento de savia en el olivo es notorio desde febrero hasta noviembre en algunas comunidades autónomas como Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia, por su especial climatología. En los meses restantes también fluye puesto que son los momentos de recolección y el fruto necesita savia para engordar.

Los viveristas afirman que, en España, los agricultores programan los arranques en función de criterios como el cambio varietal (que se efectúa una vez recogida la cosecha) y realizan la posterior plantación de las nuevas plantas justo en los meses en los que no se pueden hacer los análisis. Además, el calor hace inviable realizar las labores de arranque en junio, julio y agosto. Añaden que, como los agricultores no quieren esperar a las fechas propuestas por la Administración, optan por vender los árboles a compañías de leña y biomasa, lo que provoca una merma en la gestión de árboles superior al 90% con respecto a las cifras actuales, causando la desaparición de empresas dedicadas a la recuperación de planta viva, así como la destrucción de estos árboles que, si fuesen gestionados por viveros, tendrían una vida mucho más larga como planta ornamental y contribuirían a mantener la masa forestal.

VAME considera que el cambio de fechas también tiene una incidencia directa negativa en el negocio de los viveros, puesto que se recortan los meses de mayor actividad de arranque, ya que enero, febrero y marzo son los meses tradicionalmente elegidos por los agricultores para el cambio varietal, coincidiendo con el mejor momento para el arranque de la planta.

Los viveristas piden en su escrito que se tengan en cuenta todas estas aportaciones y las notables diferencias existentes entre los distintos territorios de la Unión Europea y, más concretamente, de España para modificar las fechas del protocolo, ya que las condiciones no son las mismas. Para toda España sería idóneo y necesario mantener las fechas tradicionales antes de esta modificación y que solo se restrinja el arranque en junio, julio y agosto. De ello depende el futuro de muchas empresas y familias vinculadas a la recuperación del olivo.

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